Ante la negativa de hace algunos días sobre la participación de Djokovic en el Grand Slam estadounidense, parecería que la situación ha tomado otro rumbo y podría decir presente.
El hecho de que Novak Djokovic no esté vacunado contra el COVID-19 le trajo varios inconvenientes en cuanto a su participación en diferentes torneos. El más importante hasta el momento fue su ausencia en el Australia Open, la cometencia que mejor le sienta al jugador.
En cuanto a la posibilidad de no poder jugar el US Open debido a las restricciones del país, afirmó: «Si no tengo permiso, no iré. Tampoco es el fin del mundo». Sin embargo, las circunstancias han cambiado y podrá entrar en Estados Unidos sin estar inmunizado por lo que su participación en Nueva York depende de la autorización del torneo.
El jueves la CDC, el organismo que rige las medidas sanitarias en Estados Unidos, anunció el final de muchas de las restricciones COVID. La principal es que a partir de este viernes se tratará de la misma forma a los vacunados que a los no vacunados.
Como se mencionó anteriormente, esto le permite al serbio, actual número 5 del mundo y ganador de Wimbledon, que pueda ingresar a EEUU para jugar el Grand Slam.
El serbio nunca renunció a la posibilidad de competir en Nueva York, de hecho, ha entrenado de la misma manera que si supiera seguro que lo iba a jugar. Sin embargo, solo quedan poco más de dos semanas para el inicio del torneo y el tenista debería poder resolver distintos trámites burocráticos antes de poder viajar al país.
